sábado, 11 de mayo de 2013

Feliz!!

Estoy tan feliz. Estoy tan, tan, tan feliz. Tan contenta, tan feliz.
Y tengo al mismo tiempo tanto miedo, de tantas cosas.
Sigo sin poder creerlo, sigo sin poder creer que quedé. Que me eligieron a mí, que yo fui una de las 5 mejores postulantes. Que les encantó mi ensayo, que les gustó mi carta de motivaciones, que me amaron en la entrevista siendo que salí destruída. Hablé muy rápido, estaba nerviosa, estuve roja todo el tiempo, sentía que hablaba estupideces y respondí mal una de las preguntas. Pero hablé segura, puedo decir imbecilidades pero lo digo segura y la gente me cree. Fui con mi película tan clara, con lo que he hecho hasta ahora, con lo que estoy haciendo, con lo que quiero hacer en el futuro, con lo que soy capaz de hacer. Con lo que quiero, con lo que no, con mis virtudes y defectos, con mis miedos y mis sueños.
Y les gusté, yo, yo que hasta ahora he hecho mi currículum sólo en gestión, trabajando en la U, trabajando en el Preu. Pero saqué esa carta, y la carta del Congreso FENEAP del año pasado, donde también estaba muy feliz y donde la rompí en Puerto Montt. Saqué esas cartas y mi proyecto de carrera, lo que quiero hacer este año, lo que quiero hacer el próximo, lo que quiero hacer al salir de la carrera y en lo que quiero ser seca. Desde qué ámbito quiero cambiar el mundo, desde que arista yo quiero dejar una huella.
Y les gusté, y me creyeron, y me compraron y confiaron en mí.
Y en Julio me voy a Washington, como diplomática a la OEA.
Y estoy cagá de miedo!!! tengo mucho miedo de no ser capaz. Es que es tan rara la sensación de sentirte capaz de hacer cualquier hueá, y de verdad sentirlo pero aun así... no. No sé, es raro.
No me he echado ningún ramo, nunca me he ido a exámen, el Preu no se cayó con mi coordinación, han resultado bien las ferias de carrera que he organizado, dos profes quieren que les haga ayudantías el próximo semestre, di una ponencia y respondí las preguntas agujas en un Congreso en Puerto Montt... y mi agencia de promotonta me sigue llamando a pesar de que la mayoría de las veces no puedo trabajar.
Soy capaz de muchas cosas pero aun así a veces me cuesta tanco creerme el cuento.
Y tengo miedo, tengo mucho miedo. Nunca me ha interesado la ciencia política, nunca me han atraído las relaciones internacionales, y terminaré este año como Licenciada en Ciencia Política, con una participación en la OEA dentro de mi currículum...
QUÉ CUÁTICO!!!

Estoy tan contenta, es un pequeño gran triunfo pero que me hace sentir tantas cosas. Que voy bien, que lo que quiero y soy capaz de hacer va bien. Sentarme frente a la comisión y plantear con tanta seguridad mis proyecciones académicas y profesionales me hizo sentir tan diferente. Nunca las había manifestado de tal manera. Y plantear mi experiencia, mis aprendizajes, mis habilidades. Venderme, nunca lo había hecho. Nunca había sido consciente de todo lo que he hecho hasta ahora, de lo capaz que soy, de lo bacán que soy.

Pensé que quizás esto podía compararlo con la felicidad que sentí cuando supe que quedé en la Chile, porque me costó, porque mi colegio era una mierda, porque tuve que estudiar incluso mientras hacía caca en el baño, y lo conseguí, y nadie me lo regaló. Pero esto es más que eso. Porque era más chica, porque no tenía tan claro el panorama de lo que quería, de lo que era capaz. En ese momento sólo logré superar una de las trancas que pone este sistema culiao, logré entrar a una U elitista y segregadora que se llena la boca solo en períodos de postulación con la inclusión y pluralidad. No cachaba ná de la vida, sólo pude seguir con buen pie dentro del sistema culiao universitario.

Pero ahora, esto, es tan diferente. Es una sensación de empoderamiento tan cuático. Una inflá de pesho tan maravillosa. Porque de verdad, de verdad en un punto no me creí capaz. Pero lo logré, y quedé, y ahora hay gente que confía en mis habilidades, en mi manera de convencer a las personas, de negociar, de hablar, de relacionarme con el otro.

Necesito con escándalo que el día tenga más horas, que la semana tenga un día más. Necesito más tiempo para poder hacer todo lo que amo, todo lo que me está motivando a levantarme cada día. Es esa sensación culiá maravillosa de ser parte, de que no me equivoqué, que todas las pequeñas decisiones que he ido tomando me están llevando bien. Que tengo dedos para este piano.

Mis ramos, el preu, la difusión de la U, el colectivo feminista, las ayudantías, lograr levantar el seminario de género y sacar mi licenciatura. Y ahora esto. Washington DC... WASHINGTON D.C, PERRO!!


OOOOOHHHHH LOCOOOOO! quiero puro emborracharme al respecto... pero no tengo tiempo! jaja =)